Consideraciones generales para el abordaje del dolor con cualquier fármaco que contenga un mecanismo de acción opioide. (Versión Marzo 19, 2024).

No todos los fármacos opioides están autorizados para todos los tipos de indicación del dolor. Consulte siempre la información de la ficha técnica del medicamento.

Es esencial un abordaje individualizado y centrado en el paciente para el diagnóstico y tratamiento del dolor con el fin de establecer una alianza terapéutica entre el paciente y el clínico. Se deben considerar aspectos del paciente que puedan afectar a la dosis de opioide antes de iniciar el tratamiento con el mismo.1


Para optimizar el tratamiento con opioides:

  • Es importante utilizar óptimamente abordajes multimodales no-opioides tanto en dolor agudo como en dolor crónico antes de escalar a analgésicos opioides o de combinar con terapia con opioides.1
  • Los opioides sólo deben utilizarse cuando se prevea que los beneficios para el dolor y la funcionalidad superan a los riesgos.2
  • Evaluar las variables de cada paciente que pueden afectar a la dosis de opioides antes de su uso.1
  • Durante el tratamiento continuo con opioides, el profesional sanitario debe trabajar con los pacientes para evaluar y valorar los beneficios y riesgos de una terapia continua con opioides, y ser cuidadoso a la hora de aumentar, continuar o reducir la dosis de opioides.2
  • Seleccionar cuidadosamente a los pacientes, evaluar los factores de riesgo de abuso, y llevar a cabo una monitorización regular para asegurar que los opioides se utilizan de forma apropiada y alineada con los objetivos de tratamiento (intensidad de dolor y funcionalidad) acordados con el paciente.4,5
  • Concienciar a los pacientes de los potenciales efectos adversos de los opioides, así como de su potencial de desarrollar tolerancia, dependencia y adicción.4-5
  • La adicción es posible incluso cuando los opioides se toman según lo indicado.6
  • Los signos de trastorno de uso de opioides deben ser monitorizados y abordados.4-5

Si se elige un opioide para el dolor agudo, tenga en cuenta:

  • El uso de la medicación debería ser por el menor tiempo necesario .1

Si se elige un opioide para el dolor crónico, tenga en cuenta:

  • Continuar con el tratamiento opioide sólo si hay una mejoría clínicamente significativa del dolor y de la funcionalidad que supere los riesgos para la seguridad del paciente.2
  • En el tratamiento con opioides a largo plazo se requiere realizar revisiones clínicas regulares, para evaluar, por ejemplo, el control del dolor, el impacto en el estilo de vida, bienestar físico y psicológico, efectos adversos y necesidad de continuar el tratamiento.3-5
  • La forma de discontinuar el tratamiento con opioides si los beneficios no superan los riesgos 2, incluyendo la reducción gradual de la dosis cuando sea posible.4-5

Los pacientes y el público en general se pueden beneficiar de materiales educacionales claros y de iniciativas de concienciación para favorecer el uso racional de los opioides.7

Referencias: